Noticias de Difusión Anteriores
LAS GEMINIDAS, OTRA LLUVIA DE METEOROS
Al igual que las Leónidas, esta lluvia de meteoros o
"estrellas fugaces" no serán para los habitantes del
hemisferio Sur, un acontecimiento como para cancelar toda otra
actividad, pero siempre hay chance de ver alguna que otra luminosidad
en el cielo nocturno. A simple vista, en una noche oscura y sin
nubes: Así debe ser el escenario en la madrugada del 14 de
diciembre.
Si le parece, programe la cena del jueves 13
algo tarde y luego, alrededor de las 2.00 AM intente observar el
cielo preferentemente en dirección Norte, Noreste. Las
Gemínidas -al igual que otras lluvias de meteoros- toman su
nombre de la región del cielo desde donde, de manera
aparente, provienen, en este caso la constelación de
Gémini.
Esta constelación zodiacal se presenta
como un gran rectángulo en el que alfa y beta geminorum
(Cástor y Pólux), las estrellas más brillantes,
forman uno de sus pequeños lados. Este grupo está
rodeado por tres estrellas de primera magnitud, Betelgeuse, Capella
(casi sobre el horizonte) y Procyón por lo que se referencia
fácilmente. Júpiter se ubica actualmente en esta
constelación y se lo reconoce sencillamente por su color
amarillento y brillante.
Los observadores de América del Norte pueden llegar a
observar unas 60 estrellas fugaces por hora. En la zona deVenezuela y
Ecuador, podrán llegar a ver la mitad y hacia el Sur de la
latitud -15º la cantidad será muy reducida porque el
radiante (punto aparente desde donde provienen las lluvias) estará
muy bajo en el horizonte.
Este fenómeno celeste no tiene una
presencia puntual y se puede ver desde unas noches antes del pico
máximo (madrugada de l4 de diciembre) y una o dos noches
después.
Estos meteoros son restos de un asteroide
inusual llamado 3200 Phaethon descubierto en 1983; es el objeto más
rojizo conocido en nuestro sistema solar y se cree que es un cometa
extinguido.
Cuando uno observa un meteoro o "estrella
fugaz" -pida o no un deseo- en realidad es testigo de la
presencia de un pedazo ínfimo, como un grano de arena, del
resto de un cometa, que brilla cuando fricciona la atmósfera
al ingresar. Las Gemínidas se caracterizan por ingresar mucho
más lento que la lluvia de Leónidas así es que
es posible tener más tiempo para observar el efecto o para
fotografiarlas. La mayoría de esto restos de polvo cometario
es de coloración blanquecina amarillenta aunque algunos se
tornan anaranjados y/o verdosos.
Los cometas periódicos trazan órbitas
que cruzan la órbita terrestre y van dejando en el espacio
parte de su material, cada vez que se calientan al pasar cerca del
Sol. Los meteoritos que dan lugar entran en la atmósfera
terrestre durante un corto espacio de tiempo (entre horas y días)
dando lugar a las lluvias de meteoros. Muchas de estas lluvias, que
ocurren con periodicidad anual, han sido identificadas con cometas
conocidos. En el caso de las Gemínidas, Phaethon -por no tener
atmósfera aparentemente- debería ser clasificado como
asteroide, más que como cometa. Probablemente fue un cometa
que se convirtió en asteroide al agotar su material volátil.
Podría ser, pues, un cometa muerto. Su perihelio se sitúa
a 20 millones de Km del Sol, es decir, dentro de la órbita de
Mercurio. Su diámetro es de 5 Km.