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LLUVIA DE METEOROS: LAS LEÓNIDAS DAN EL PRESENTE
Como cada año, entre el 17 y 18 de noviembre quienes
disfrutan de los fenómenos celestes, tendrán platea
para observar la lluvia de Leónidas, no tan espectacular como
en regiones del Hemisferio Norte pero atractiva al fin.
Hay
que permanecer despierto a partir de la medianoche o levantarse antes
del amanecer y dirigir la mirada al Este, exactamente hacia donde
está la constelación de Leo, desde donde
"aparentemente" provienen las estrellas fugaces. Luego de
la medianoche del sábado 17 y hasta la madrugada del domingo
podrá verse este acontecimiento celeste si, obviamente, el
cielo permanece despejado. Las miradas deberán ser elevadas
hacia el radiante, punto del cielo desde el cual parecen provenir
dichos meteoros.
Vale
aclarar que nuestro país no será el lugar mejor para
observar la lluvia de meteoros de las Leónidas y por eso hay
que prever que no se verán más de unas 30 "estrellas
fugaces" por hora, aunque este fenómeno a veces da
sorpresas. Es conveniente estar en zonas oscuras con el horizonte
despejado; se pueden observar a simple vista ya que eso permite
dirigir la mirada hacia uno y otro lado sin tener limitaciones. La
ayuda de binoculares sólo mejora la observación de
algún meteoro muy brillante y largo. La mejor zona de
observación del planeta será en Hawai, Australia,
Norteamérica y países asiáticos (Se calcula que
allí observarán unos 8000 meteoros por hora)
Pero
¿qué son las lluvias de meteoros? Es un fenómeno
que se relaciona con el paso de un cometa que deja restos de materia
y que la Tierra cruza en determinada época. Según la
constelación, la zona del cielo desde donde aparentemente
aparecen dichas estrellas fugaces, se otorga el nombre de la lluvia
meteórica en cuestión.
En
el caso de las Leónidas, lo que observaremos en el cielo, son
pequeños fragmentos (de tamaño similar a granos de
arena hasta pelotitas de tenis) dejados por el paso del cometa
55P/Tempel Tuttle. Cada 33 años la lluvia resulta espectacular
-la próxima de gran envergadura sucederá en el 2031- y
las crónicas de esas jornadas relatan lluvias de unos 100.000
meteoros por hora. Las Leónidas de 1966 tuvieron un pico de
unas 150.000 estrellas fugaces por hora.
Meteoros, Estrellas Fugaces....
Las
pequeñas partículas desprendidas del cometa, ese polvo
espacial, llega a la atmósfera terrestre a gran velocidad y la
fricción que se produce en ese contacto provoca la
desintegración de aquellas partículas. Toman una
coloración diversa que puede ser rojiza, azulada o verdosa y
"dibujan" trazas en el cielo nocturno que atraen a todos
los observadores. Lo que comúnmente denominamos estrellas
fugaces, no son más que estos fragmentos rocosos que impactan
a nuestra atmósfera.
La
cantidad de estrellas fugaces observables este próximo fin de
semana irá en aumento durante el transcurso de la noche.
Nos encanta recibirlos en nuestro
Observatorio Astronómico pero para la lluvia de Leónidas
sólo hace falta un programa nocturno al aire libre alejados de
las luces de la ciudad, donde quiera se encuentren.
Noticias Científicas de la NASA del 8 noviembre, 2001:
Este 18 de noviembre, en algún lugar de la Tierra, los observadores del
cielo verán una deslumbrante tormenta de meteoros Leónidas.
TODO EL REPORTAJE en
http://ciencia.msfc.nasa.gov/headlines/y2001/ast08nov_1.htm?list521333