En definitiva: de ser cierto, estaríamos ante un mundo nuevo, y reformaríamos o tomaríamos con imprescindible cautela, de seguro, lo que sigue a continuación: los días de movimientos vacacionales, la circulación del transporte, los traslados de tropas, los días de votaciones nacionales, los horarios de viaje hacia el trabajo, la ubicación de los centros urbanos, el crecimiento demográfico, la colonización de otros planetas, las medidas corporales, los encuentros deportivos, culturales, artísticos, etc.
En fin, habría vigilancia y aprobación gubernamental de los diferentes traslados humanos, y esto claro, gracias a la ayuda de los geoposicionadores satelitales, que ahora, (posiblemente instalados en cada individuo) harían de los fenómenos climáticos, algo beneficioso y controlable.
Finalmente en resumen: la modificación del clima mediante movilizaciones de personas, (con características corporales e intelectuales perfectamente medidas) en cantidades determinadas, hacia direcciones específicas, y con tiempo de realización a cumplir, podría ser al fin de cuentas, algo posible, concreto, y verdadero. .

El estudio del cambio global del clima constituye un tema sumamente complejo desde el punto de vista científico. Entre los factores que afectan las fluctuaciones del clima, el mas importante es el relacionado con los cambios de la circulación global de la atmósfera, los cuales a su vez afectan dinámicamente amplias regiones (medidas en miles de kilómetros cuadrados) y separadas por distancias enormes (intercontinentales). Estos cambios en la circulación de la atmósfera, medidos sobre largos períodos de tiempo, probablemente estén relacionados con cambios en las condiciones de borde del sistema climático. Existen dos tipos fundamentales de estos cambios, relacionados con cambios en las fuentes y sumideros de energía (naturales o antropogénicos) y con cambios en sus superficies (generando comunmente efectos de retroalimentación). Las migraciones humanas no constituyen un factor que explique cambios globales del clima. En todo caso en ciertas ciudades existen cambios microclimáticos por alteración de las condiciones ambientales como consequencia del crecimiento demográfico, cambios en la actividad industrial, etc. A escala global, el principal efecto de la actividad humana lo constituye el aporte contínuo de gases de efecto invernadero, como por ejemplo el dióxido de carbono y el metano, cuyo efecto consiste en modificar el balance de energía del sistema climático en escala global.

Pablo Luis Antico
Departamento de Sismología e Información Meteorológica