El Secuestro de una Estrella

  Los acontecimientos de La Habana, en 1958, conmovieron al mundo. El secuestro del cinco veces campeón mundial de automovilismo dejó al descubierto la difícil situación política que se estaba viviendo en Cuba. Los medios de comunicación se hicieron eco del relato; mucho se escribió y hasta se planearon películas con aquel suceso. Pero para Fangio el cine no había sido sólo una posibilidad, un contrato y un guión para contar su historia en la pantalla grande. No. El corredor también le debió al cine un par de favores. Y quizá, en ese momento, hasta la vida.
  "La idea de secuestrar a Fangio es vieja. Ya la habíamos pensado el año anterior cuando se anunció por primera vez que el campeón vendría para las carreras del Malecón." El secuestro tuvo repercusiones en la prensa y la radiodifusión de todo el mundo, pero sólo Bohemia, la revista cubana, pudo contar con este relato, enviado por uno de los miembros del M-26-7, el movimiento revolucionario castrista. De todos modos, los editores decidieron no publicarlo hasta 1982, veintitrés años después. Más tarde se sabría que el anónimo había sido obra de Lisandro Otero, y respondía a un encargo de la agrupación.
  Fue el cine lo que salvó al corredor de ser capturado en 1957. Ese año, Fangio había estado en Cuba, y fue a ver una película de Gary Cooper. El film trataba sobre una secta religiosa, cree recordar el piloto cuando uno de los secuestradores le confesó el viejo plan. Así fue como se frustró aquel primer intento. La revelación se la hizo Faustino Pérez, a la mañana siguiente del rapto.
  En otro cine, pero esta vez en Londres, y por decidir retirarse, se salvó de quedar aplastado por una pesada araña. Había ido con un amigo -otro famoso corredor- Froilán González, quien lo conocía desde las legendarias carreras de Turismo Carretera. Como no entendían el idioma y la película era de acción, decidieron marcharse. El piloto recordaba: "nos levantamos, caminamos por nuestra fila de butacas, y apenas llegamos al pasillo lateral escuchamos un estruendo muy grande y gritos de la gente; (...) había caído en el lugar donde habíamos estado".
  Pero el espectáculo continúa. Y si bien no llegó a concretarse una película con la historia del secuestro, en la que la vida de Fangio se llevaba el protagónico, pronto, según anuncios de prensa, se filmará una obra, The Lost City, en la que se recuerdan esos momentos. se trata de un guión escrito por Guillermo Cabrera Infante, el autor cubano residente en Londres, con el papel principal a cargo del actor Andy García. La historia comienza en La Habana en 1958 y termina en New York en 1961; Andy García es el dueño de un cabaret y tiene dos hermanos, uno de los cuales es un revolucionario que participa en el secuestro del campeón.